martes, 24 de enero de 2017

Consejos de Patronio.

Ya es hora de partir, falta poco y necesitamos tomar una decisión ya.
Mi madre, mi hermana y yo no nos queríamos separar, pero necesitábamos coger ese barco, lo necesitábamos y urgentemente.
Noté como alguien me tocaba el hombro, me giré y era otro traficante, me fije bien para asegurarme de que no era el mismo de antes, el que nos consiguió que subiéramos a este barco. Me dijo que el tenia una solución para todos nuestros problemas y que no nos íbamos a arrepentir...
 Mi madre se puso delante mía y comenzó ha hablar con el traficante, el traficante le explicó que teníamos dos opciones y que esta vez se fiara totalmente de él, la primera opción es ir por tierra hasta Italia y desde allí, el nos asegura que cogeremos un barco e iremos todas juntas...La otra opción es embarcar sin mi madre e ir mi hermana y yo juntas en el barco, cosa que tanto a mi como a mi hermana, nos daba bastante miedo.
 Yo (que soy muy cotilla) puse la oreja en todo momento, me entere de todo y estaba muy preocupada, la primera opción podiamos permitírnosla pero no podiamos jugárnosla tanto... Era el único dinero que nos quedaba.
Mi madre le dijo que necesitaba un tiempo para pensárnoslo y yo decidí ir a pedirle consejo a mi amigo del apartamento donde nos aguardamos, se llama Aitor y me ha estado apoyando todo este momento igual que yo a el, es curioso porque nos conocemos de hace muy poco y parece como si nos conociésemos de toda la vida, es en alguien que puedo confiar así que fui a pedirle consejo sobre lo que hacer ya que estaba un poco bastante preocupada.
Fui a donde estaba el y le conté el problema, y el me dijo que hace unos cuantos años su abuelo le contó una historia y que quizá seria de gran ayuda que ahora el me lo contara a mi... la historia dice así:



 los cuervos y los búhos estaban en guerra entre sí, pero los cuervos llevaban la peor parte porque los búhos, que sólo salen de noche y de día permanecen escondidos en lugares muy ocultos, volaban al amparo de la oscuridad hasta los árboles donde se cobijaban los cuervos, golpeando o matando a cuantos podían. Como los cuervos sufrían tanto, uno de ellos muy experimentado, al ver el grave daño que recibían los suyos, habló con sus parientes los cuervos y encontró un medio para vengarse de sus enemigos los búhos.
»Este era el medio que pensó y puso en práctica: los cuervos le arrancaron las plumas, excepto alguna de las alas, por lo que volaba muy poco y mal. Así, lleno de heridas, se fue con los búhos, a los que contó el mal y el daño que le habían causado los cuervos porque él no quería la guerra contra los búhos, por lo cual, si ellos lo aceptaban como compañero, estaba dispuesto a decirles las mejores maneras para vengarse de los cuervos y hacerles mucho daño.
»Los búhos, al oírlo, se pusieron contentos porque pensaban que con este aliado podrían derrotar a sus enemigos los cuervos, con lo cual empezaron a tratarlo muy bien y le hicieron partícipe de sus planes secretos y de sus proyectos para la lucha.
»Sin embargo, había entre los búhos uno que era muy viejo y que tenía mucha experiencia que, cuando se enteró de lo del cuervo, descubrió el engaño que les preparaba y fue a explicárselo al cabecilla de los búhos, diciéndole que, con toda seguridad, aquel cuervo se les había unido para conocer sus planes y preparar su derrota, por lo que debía alejarlo de allí inmediatamente. Pero este experimentado búho no consiguió que sus hermanos le hicieran caso, por lo cual, al ver que no lo creían, se alejó de ellos y se fue a vivir a un lugar donde los cuervos no pudieran encontrarlo.
»Los búhos, no obstante, siguieron confiando en el cuervo. Cuando le crecieron otra vez las plumas, dijo a los búhos que, pues ya podía volar, iría en busca de los cuervos para decirles dónde estaban y, de esta manera, reunidos todos los búhos, podrían acabar con sus enemigos los cuervos, cosa que les agradó mucho.
»Al llegar el cuervo donde estaban sus hermanos, se juntaron todos y, como sabían los planes de los búhos, los atacaron de día, cuando ellos no vuelan y están tranquilos y sin recelo, y destrozaron y mataron a tantos búhos que los cuervos quedaron como únicos vencedores.
»Así les sucedió a los búhos, por fiarse del cuervo que es, por naturaleza enemigo suyo.
Al que antes tu enemigo solía ser 
ni en nada ni nunca le debes creer



Tras la historia que me contó Aitor, entre en razón ya habíamos confiado en un traficante y habíamos perdido gran parte de nuestro dinero... No queríamos jugárnosla más, así que decidimos irnos por tierra, que al menos luego nos llevarían en barco a todas juntas, se que es peligroso, pero nosotras lo único que queremos es estar juntas...
Llego la hora, cogimos un bus y junto a Aitor, que se vino con nosotras y con mas gente, nos dispusimos a ir rumbo a Italia, la travesía era dura y muy larga además de peligrosa...
Ya han pasado muchas horas, mi hermana esta dormida y mi madre hablando con una señora del asiento de detrás, yo, estoy mirando a la ventana, intentando distraerme un poco... No hago más que pensar en Fran, ¿estará bien? ¿pensará en mi como yo pienso en él?.
Ya estamos llegando a la frontera, pero, ¿Qué hemos hecho nosotras para merecer esto? Nos acaban de quitar nuestra documentación, y para colmo,  nos acaba de interceptar la policía, esto significa que nos van a llevar a un Centro de Detención de Inmigrantes Ilegales de forma preventiva.
 Inmigrantes ilegales... quien lo diría.




1 comentario:

  1. Paula, has dejado el texto sin terminar. No explicas qué pasó después del cuento, qué decisión tomasteis y como terminasteis en un centro de detención de inmigrantes ilegales. Además, debes quitar lo que se refiere al Conde Lucanor y copiar solo el cuento.

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